También trabajamos para el envasado:
Permite envasar todo tipo de productos realizando vacío total. Está construida en acero inoxidable, su manejo es sencillo ya que el ciclo de trabajo es controlado automáticamente a partir del cierre de la campana de acrílico.
La temperatura y el tiempo del sellado pueden programarse de manera flexible, permitiendo trabajar con bolsas de diferentes materiales y espesores.
La cámara de vacío está compuesta de dos elementos: la campana y la cámara. La campana de acrílico permite observar en todo momento el proceso de envasado y poder determinar si es necesario detener el proceso (por ejemplo, porque un líquido esté a punto de salirse del envase).
La cámara está fabricada en acero inoxidable. En su interior se halla el orificio por donde se evacuará el aire y el sistema de sellado.
Su función es extraer el aire que ha quedado encerrado en la campana y el que puedan tener los alimentos en su interior. Lo realiza por dos aspas sumergidas en aceite, de forma que atraen el aire que se halla en la campana y lo expulsan hacia el exterior.
Es un instrumento de medición de la presión, calibrado para valores inferiores a la presión atmosférica (que es de 1 bar). Mide la presión que hay en el interior de la campana. Cuando no hay presión, indica que ya no queda aire y, por lo tanto, se ha alcanzado el vacío total.
Dependiendo el tipo de bolsa a utilizar (diferente espesor y características), es necesario programar la temperatura y el tiempo de sellado óptimo para cada caso. Por otro lado, el enfriamiento también se regula teniendo en cuenta la programación de sellado.
